jueves, 23 de junio de 2011

El concepto de idea en Platón

Fue Egoitz quien me provocó la intención de entender la noción que tenía Platón de lo que el denominaba “idea”. En una charla informal, cuando en un descanso de trabajo, tomábamos café, comentó cómo un profesor, creo que de matemáticas, les preguntó qué opinaban acerca de las matemáticas ¿Se inventaron o se descubrieron?

La mayoría opinaba que se inventaron. Alguno consideró una pregunta no relevante. Egoitz nos comentó que el profesor opinaba que se descubrieron. No supe a qué atenerme; pero si se descubrieron, las verdades matemáticas,  debían de existir antes de que fueran descubiertas y esto me parecía extraño.

Más tarde, empecé a leer un libro del profesor Roger Penrose, “El camino a la realidad”. El capítulo primero del libro me volvió a recordar la pregunta de Egoitz.  En ella el ilustre profesor analiza de alguna manera la verdad de las matemáticas. Asegura que  la primera piedra fundacional firme del conocimiento se introduce con la idea de la demostración matemática. Pero ¿qué es una demostración matemática? Es una demostración impecable, basado solo en los métodos de razonamiento puramente lógico, que permite inferir la validez de una afirmación matemática dada a partir de la validez de los axiomas. El talón de Aquiles de la demostración por tanto reside en la verdad de los axiomas. Pero ¿qué significa verdad en ese contexto? Para explicarlo introduce a Platón. Asevera que Platón dejo claro que las proposiciones matemáticas no se refieren a objetos físicos reales, sino a entidades idealizadas que habitaban en un mundo distinto al físico. Los cuadrados, círculos, etc. No serían parte del mundo físico, sino de un mundo al que llama “mundo  platónico de las formas matemáticas”.

Ahora bien, ¿es real el mundo matemático de Platón? Al llegar a este punto, el profesor Penrose nos muestra su opinión. Dice así: 

Lo que entiendo por esta “existencia” es tan solo la objetividad de la verdad matemática. La existencia platónica, tal como yo la veo, se refiere a la existencia de un canon externo objetivo que no depende de nuestras opiniones individuales ni de nuestra cultura concreta.

Este punto de vista lo ilustra con varios ejemplos. En uno de ellos utiliza el conjunto de Mandelbort, de una estructura bella y extraordinariamente complicada,  que se halla definida por una regla matemática muy simple. El profesor comenta:

El punto que deseo señalar es que nadie, ni siquiera el propio Mandelbrott cuando vio por primera vez las increíbles complicaciones en los detalles finos del conjunto, tuvo ninguna preconcepción real de la extraordinaria riqueza del conjunto. El conjunto de de Mandelbrot no fue invención de ninguna mente humana: sencillamente, está ahí de manera objetiva, en las propias matemáticas. Si tiene significado atribuir una existencia real al conjunto de Mandelbrot, entonces dicha existencia no está dentro de nuestras mentes, pues nadie puede abarcar por completo la inacabable variedad y la ilimitada complejidad del conjunto.

Después de leer esto, no pude reprimir mi curiosidad de conocer cómo llegó Platón al mundo de las ideas. Para ello acudí a la “Filosofía antigua” de Emanuele Severino. Y de allí obtuve las siguientes notas:

En primer lugar me interesé por qué se entiende por “universal”. Aristóteles llama “universal” a “un uno que se dice de muchos”, y para  entenderlo vamos fijarnos por ejemplo en la justicia. Para definir la justicia muchas veces indicamos alguna de sus propiedades o nos basamos en cierta acción que es justa. Pero la justicia no es ni ésta ni aquella acción, sino lo que hace justa cierta acción y aquello que posee cierta propiedad. Hay que definir qué es la justicia en ella misma y  precisar qué es lo que al realizarse en cada acción hace que esta sea justa. La justicia es el “universal” respecto de los cual las acciones justas son lo particular.

Después seguí ahondando en las particularidades del concepto universal. El “universal” no se manifiesta por los sentidos, no es sensible. Se manifiesta por una actividad diferente de los sentidos: el pensamiento. Es invariable y constantemente lo que es; mientras que los entes particulares que corresponden a él, nunca se mantienen idénticos a ellos mismos. Este hombre nace, se transforma al crecer, perece; en cambio el “hombre” como tal – el ser hombre – representa constante e idéntico a él mismo. No puede existir ningún momento en el que el “hombre” como tal no sea.

Al contenido del concepto, o sea a lo que en cada concepto es justamente concebido, Platón le llama “idea”. Así pues, en el mundo platónico, no solo caben las matemáticas, sino también la belleza, la moral, etc. En el mundo platónico, lo pensado es ser y más bien es el ser inmutable y eterno, que difiere del ser sentido que es ser en devenir y caduco.

Cómo se concilia la inmutabilidad con el devenir del ser lo dejaremos para otra vez.

lunes, 20 de junio de 2011

Azkeneko nire idatzian, sistema bat kanpotik aldatu nahi bada norbaitek sufritu egin behar duela esaten nuen. Adibide bat: soldadutza derrigorrez egitea indargabe ustea. Orain oso normala iruditzen zaigu, baina garai batean, hori dela eta,  bat baino gehiago zigortuak izan ziren. Eta, bistan dago, adibidea hau baino  adibide gogorragoak jarri daitezkeela.
Baina, sistemaren aldaketan, bada faktore bat ezinbestekoa dena. Arauen bat edo jokaera bat aldatu nahi bada, jende askoren on iritzia behar da. Jendetzaren indarra nabarmendu, boterearen asentamendu kolokan jarri eta, ahaldunari, sinistarazi aldaketa bate behar dela.
Gaur egun, teknologia berriek, deialdirako ahalmen izugarria dutela erakusten dute. 15_M mugimenduak horrela erakutsi du behintzat. Eta indar horretan finkatuko dira bera ahalmen guztiak.
Sistema kanpotik kontrolatu nahi dute. Hiritarren mugimendu bat bezala azaltzen dira eta apolitikoak. Beraz arauen batzuk ez badituzte onartzen, aurrera ez ateratzeko, bere  kontra manifestatuko dira, era honetan egingo die presioa politikoei  aurrera atera duten araua aldatu edo bertan bera geldi adin. Baina joera honekin zenbat denbora iraun liteke? Bi indar bata bestearen aurka jartzen direnean ez ote bat azaltzen  beti garaile? Eta azkeneko galdera, teknologi berriek sistemaren barrutik politika egiteko eraren bat nabarmenduko ote du?


Joxemari
20-05-2011


jueves, 16 de junio de 2011

Nestor, lehen idatzitakoari ez diozu erantzun. Ori dela eta aitzakiatzat hartuko zaitut beste burutapen hau idazteko. Oraingoa euskaraz izango da eta 15-Mri loturik doa.
Pentsa dezagun hemen daukagun demokrazia hau partidu politikoek hipotekatua daukatela. Beraiek kontrolatzen dutela eta, noski, aldaketaren bat egin behar baldin bada ezin dela egin beraiek ez badute nahi. Beraz, sistema itxi bat bezala funtzionatzen duela.
            Jo dezagun sistema ori, kanpotik ikusten duen batek, ireki nahi duela. Arau batzuk aldatu nahi dituela; baina demokrata izanik, demokraziaren legeak jarraituz.. Nola egin?
            Lehenbizi zer nahi duan adierazi beharko du; gero, bere iritzia onartuko duen jende multzoa topatu; sistemaren barruan sartu eta iritzi ori gehiengodun izatea lortu. Bide luzea eta oztopoz betea., ez da? Sistemari itxia jarraitzen laguntzen diona.
            Sistemara ez badu sartu nahi, kanpotik aldatu behar eta horretarako molestatu, traba, probokatu egin behar. Biolentziarik ezin erabili, demokrata izaten jarraitzeko,  baina liskarra sortu behar sistemaren barruan. Eta horrek berarekin darama norbaiten kaltea, sufrimendua eta… nahi baino gehiagorentzat zigorra.
            Ez gara aingeruak eta geureari gogor eusten diogunak gainera; baina demokraziak, bere baitan, ezin ote du beste bideren bat sortu irekiago izateko? Eta ori ezin badu sortu, demokrazia ote?
            Onartzen da?

Joxemari

martes, 14 de junio de 2011

Comentario con Nestor

El 4 de Junio nos reunimos a comer Nestor, Javi y yo. En la conversación, además de opinar sobe la bondad de los diferentes platos y recalcar la excelencia del vino blanco, salieron temas un tanto filosóficos. La culpa fue mia. Comenté que estaba leyendo algo acerca de Sócrates y que éste aseguraba que el que hace el mal es porque no sabe. Nestor, frunción el ceño y con una mirada incrédula, insinuó que no era fácil de creer tal afirmación. Yo le contesté que ampliaría con más detalle lo que quiso decir Sócrates  al decir esto y, ahora, cumplo con lo prometido.
Las notas que vienen a continuación las he recogido del libro "la filosofía antigua" de Emanuele Severino. Paso a redactarlos

Las cosas que dan placer no son malas porque lo dan, sino en cuanto van seguidas de dolor e infelicidad: si no existieran esas consecuencias negativas , el bien coincidiría con el placer.

Las acciones buenas, pero dolorosas, no son buenas en cuanto dolorosas, sino en cuanto van seguidas de felicidad, el bienestar y el placer.

¿Qué significa afirmar que un hombre vencido por le placer, hace mal aún sabiendo que está mal?

La afirmación es un absurdo: dice que un hombre para gozar bienes menores, decide soportar males mayores. Pero ninguno actúa para sentir el mayor dolor, sino para gozar el mayor placer.

Así, el que hace el mal lo hace porque "no sabe" que el placer que gozó será seguido de un mayor dolor. No lo sabe verddera, incontrovertiblemente; no posee la "verdad" del bien y del mal, sino sólo conjeturas más o menos arraigadas en él. Si supiese verdaderamente en qué medida está mal, entonces, al tener delante de él todo el placer y todo el dolor unidos a lo que está por hacer,  nunca haría el mal.

Nestor, ya tenemos tema de conversación, para el mendeberri.3