Hace tiempo que no he escrito nada en el blog. Me lo habeis recordado alguna que otra vez. Y como me resisto a abandonarlo, me he propuesto atenderlo, al menos, cada mes. Vamos a ver si cumplo mi deseo y, también, si me seguís (será una prueba de que no es un tostón).
Los temas que voy a tratar dependerán de mis lecturas y la intención del escrito será el de ofreceros algunos detalles que, a mi parecer, os puede interesar.
Estos días he empezado a leer un libro voluminoso de la Historia de la vida privada. Trata del imperio romano hasta el año mil. Está escrito por varios autores dirigidos por Paul Veyne. Un arqueólogo e historiador francés, nacido el 1930 en Aix-en-Provence y especialista en Roma Antigua.
El libro al comienzo muestra un mapa de Europa y comenta lo siguiente: “La verdadera escala de este mapa es el siguiente: en este vasto Imperio, la velocidad de los viajes por tierra era de treinta kilómetros por día a sesenta, lo más, salvo en el caso de los correos oficiales. Por mar, según los vientos, se necesitaban quince días para ir de Roma a Siria, y en ocasiones bastante más; se evitaba, si era posible viajar por mar entre noviembre y marzo. Las ciudades más importantes, después de roma, eran Cartago, Alejandría, Antioquia de Siria y Efeso. Las regiones más prósperas eran Tunicia, siria y Turquía. La originalidad del imperio estaba en su bilingüismo: en su mitad oeste, la lengua de los poderes públicos, del comercio y de la cultura era el latín; en su mitad oriental, el griego. Población: 50. 000. 000 de habitantes o, a lo más, el doble. Las mayores ciudades oscilaban ente 100. 000 y 200. 000 habitantes, y hasta puede ser que el doble. El nivel de vida, variable según las provincias, debía de oscilar entre lo que hoy puede ser el de uno de los países más pobres y uno de los más ricos del Próximo y Medio Oriente.
En estas condiciones ¿Cómo llegaron a dominar semejante Imperio los romanos? ¿Me puede explicar alguno?
Joxe Mari,
ResponderEliminartu te estás ofuscando en la torpeza de ese primer imperio romano, pero no es ahí donde te tienes que fijar, si no en lo que rodeaba a dicho imperio. Desde el punto de vista actual, nos parece un terreno desordenado, y muy atrasado, pero en aquella época, lo que rodeaba a roma, esto es, lo que no es roma, seguro que sería un terreno mucho más atrasado que el que era roma. Si en roma viajaban a 30 Km día, las naciones que le rodeaban viajarían a 15 Km día. Una persona, o en este caso, una nación no es buena o mala, si no en comparación con un referente. Y creo yo, que en aquellos tiempos, roma era una o la referente.
Sencillo, organización, infraestructuras para facilitar las comunicaciones y una buena política exterior; a lo largo de la historia siempre se ha visto que ocupados se han puesto del lado de ocupantes para obtener ciertas "ventajas" frente a iguales. En consecuencia, no hacia un romano en cada pedanía del imperio sino simplemente un fiel cacique con denarios en los bolsillos.
ResponderEliminarAdemás, un austrigón del norte que en el siglo I d.c. estaba en la edad de bronce, le ocupan unos tipos que conocen alcantarillado, termas, baños, vídreo, sigilata, luminarias, arado y un largo etcétera, no creo que tardara mucho en entrar por el aro.
Iker
Como dice Iker, la gran virtud de Roma residiría probablemente en mostrarse como la civilización más avanzada del momento en cuanto a infraestructuras, tecnologías, ...
ResponderEliminarSupongo que militarmente habría zonas donde encontraran poca resistencia, avanzando sobre grande extensiones poco pobladas; y en las zonas de mayor oposición harían valer su fuerza militar y su capacidad de persuasión (lo de toda la vida, pactar con el cabecilla del lugar para, a cambio de ciertos beneficios y de mantenerlo en lugar preeminente dentro de la organización local).
A mí, sin embargo, me sorprende más el hecho de que un sistema con semejantes desigualdades sociales, donde sólo unos pocos (respecto al total de población del imperio) contaban con plenos derechos, fuese capaz de aguantar en pie durante más de mil años. Está claro que todo sucedía más despacio.